Envejecimiento de la piel

Por mucho que nos empeñemos en buscar la manera de no envejecer es imposible evitar que el tiempo pase por nuestros órganos y que vayan también cumpliendo años. Pero lo que sí podemos hacer es retrasar ese envejecimiento o prevenir que aparezca antes de tiempo.

La piel es un órgano más de nuestro cuerpo y es el órgano más grande al ocupar una superficie aproximada de 2 metros cuadrados y un peso de unos 5 Kg. Además, está en contacto con el exterior sufriendo agresiones externas por lo que necesita un cuidado diario para prevenir un envejecimiento prematuro.

Al igual que todo nuestro organismo, la piel tiene la capacidad de regenerar sus células pero con el edad va disminuyendo esta regeneración celular y si añadimos el daño que sufre por factores externos esta regeneración disminuye aún más.

También existen factores internos propios de cada persona que pueden acelerar el proceso de envejecimiento de la piel como son las factores nutricionales, metabólicos o enfermedades.

Los cambios que inician el envejecimiento en la piel se empiezan a producir a partir de los 30 años y se van haciendo poco a poco visibles a través de arrugas y sequedad. Según se van cumpliendo más años se va perdiendo firmeza y elasticidad y es a partir de los 50 años cuando se manifiestan los signos de la edad con más fuerza. A partir de esta edad el interés por cuidarse la piel aumenta y se van tomando más medidas con tratamientos dermocosméticos.

Lo aconsejable es tomar esas medidas desde mucho antes de que los signos de la edad sean visibles. Antes de que se inicien los primeros cambios en la piel de manera que haya una actuación preventiva ante el envejecimiento y también se pueda evitar un envejecimiento prematuro.

Y este consejo es tanto para hombres como para mujeres porque el envejecimiento de la piel no entiende de sexos.

Según la edad las necesidades de hidratación y nutrición de la piel van a variar por lo que existen productos dermocosméticos adaptados a esas necesidades dependientes de la edad y del tipo de piel.

¿Qué pasa cuando la piel envejece?

A partir de los 30 años la piel va perdiendo su capacidad de regeneración. Sucede que:

  • el intercambio de oxígeno en las células se hace más despacio,
  • la función protectora de la piel que hace de barrera se va debilitando
  • y la epidermis va perdiendo humedad, firmeza y elasticidad.

La edad es un factor importante al ir dando lugar a una piel madura pero no es el único factor que influye. Los factores ambientales son unos de los primeros factores que influyen en el envejecimiento de la piel. El sol acelera el envejecimiento de manera que las zonas de la piel expuestas sufren estos cambios antes.

El proceso de envejecimiento de la piel se produce tanto a nivel de la epidermis como de la dermis y la hipodermis. Es en la dermis y en la hipodermis donde se producen las alteraciones estructurales que afectan más a este proceso biológico de deterioro.

Con los años, las células de la piel tienen un metabolismo más lento y esto influye en la síntesis del colágeno que también se vuelve más lenta dando lugar a una menor firmeza y elasticidad.

Por otra parte, las glándulas sebáceas y sudoríparas tienen una menor secreción con la edad y esto da lugar a que la piel sea más seca, quebradiza y sensible.

Todo esto hace que se evidencie en la piel:

  • Sequedad que produce tirantez y picor
  • Arrugas
  • Palidez
  • Hiperpigmentación y manchas
  • Poros abiertos
  • Falta de firmeza dando lugar al descolgamiento

Consejos para retrasar el envejecimiento de la piel

  1. Tener una dieta saludable

La alimentación es la base para mantener la salud. Nos aporta la energía suficiente para realizar las actividades diarias con un rendimiento óptimo. Si tenemos una dieta adecuada, nos revitaliza y nos ayuda a conservar las funciones mentales y contribuye a mantener un buen aspecto de la piel o a mejorarlo. Llevar una dieta sana y equilibrada es la primera medida para cuidar la piel. Sin olvidarse de beber 2,5 litros de agua al día. En el número 9 de esta revista Café con Ilusiones tienes un artículo sobre como llevar una alimentación saludable.

2. No consumir ni alcohol ni tabaco

El alcohol favorece el envejecimiento de la piel, la aparición de arañas vasculares y de cuperosis entre otros problemas de salud, por ser un vasodilatador. Estos daños se ven claramente en la piel.

El tabaco favorece el envejecimiento de la piel al reducir la oxigenación de la sangre y no llegar suficiente oxígeno a las células de la piel. Sin olvidarse de otras graves patologías producidas por el consumo de tabaco debido a las sustancias nocivas que contiene.

3. Realizar ejercicio físico o deporte

Una vida activa realizando ejercicio físico favorece una buena salud, retrasa el envejecimiento y alarga la vida. Nos ayuda a mantenernos sanos, activos y vitales.

4. Dormir las hora que nuestro cuerpo necesita

El sueño es fundamental para llevar una vida sana. Dormir entre 7 a 9 horas diarias con un sueño reparador ayuda a que nuestra piel sea regenerada por la noche ya que es cuando se segrega la hormona del crecimiento. Esta hormona en los adultos tiene la función de reparar tejidos.

5.Exponerse de forma segura al sol

Una exposición continuada al sol o a los rayos UVA produce una acumulación de estas radiaciones en la piel. Este efecto acumulativo hace que se pierda la capacidad para regenerar las lesiones producidas por estas radiaciones. Se recomienda usar siempre fotoprotectores antes de exponerse al sol.

En la revista número 2 de Café con Ilusiones puedes encontrar consejos para tomar el sol de forma segura.

6. Productos dermocosméticos

Se dirigen a preservar las funciones de las tres capas cutáneas: la epidermis, la dermis y la hipodermis. Para ello, se procura cubrir todas sus necesidades.

Son productos que contribuyen al aumento de la función barrera de la piel con la hidratación. Así, se evita la sequedad y se estimula la renovación celular.

Por otra, se fortalecen las funciones de la dermis, estructurales y nutritivas.

Hay productos antiarrugas, reafirmantes, reestructurantes, energizantes hidratantes, nutritivos, etc. En diferentes presentaciones como son serums, cremas, exfoliantes, sprays, etc.

Y se dividen en diferentes productos según el tipo de piel y la edad.

7. Tratamientos profesionales

Para retrasar o frenar los signos del envejecimiento o tratar los distintos problemas o patologías que se puedan presentar en cada persona. Algunos de ellos son:

  • Tratamientos con láser
  • Peeling químico
  • Infiltraciones de ácido hialurónico
  • Tratamiento con Botox
  • Microdermoabrasión
  • Etc.

Existen diferentes principios activos que actúan sobre estos síntomas del envejecimiento cutáneo con distintas acciones: redensificar, acelerar la síntesis de colágeno, aportar luminosidad, regeneración celular y aumentar la actividad celular.

Es importante que los consejos dermocosméticos los recibas siempre de un profesional especialista, a poder ser sanitario ya que la piel es un órgano del cuerpo que puede afectar a nuestra salud. Y, también, que los productos que utilices tengan una garantía que ofrezca eficacia, calidad y seguridad.

Loreto Serrano

Loreto Serrano
Farmacéutica
Coach de salud y desarrollo personal

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