¿Te has parado alguna vez a observar cómo respiras?
¿Sabes cómo influye la forma en la que respiras en tu salud?
Respiramos continuamente de forma automática y no nos paramos a pensar si lo hacemos bien o mal, creemos que con eso es suficiente pero no es así. Respirar mal afecta a nuestro organismo y respirar bien ayuda a vivir mejor y a mantener la salud.
Respirar de forma correcta nos aporta beneficios a nivel de la salud corporal como de la salud mental y emocional.
La respiración es una valiosa herramienta para mejorar nuestra calidad de vida.
Debemos respirar de forma completa para conseguir que el oxígeno que necesitamos llegue a todas las células del organismo y nos proporcione la energía que se requiere para que las funciones orgánicas se realicen correctamente.
Durante este proceso, tomamos el oxígeno que necesitan nuestras células y eliminamos el producto de deshecho que se produce en esas células que es el dióxido de carbono junto a otras sustancias nocivas.
La respiración tiene dos fases, la inspiración y la espiración. En la inspiración cogemos el aire con el oxígeno y otros gases, lo inhalamos, y se llenan los pulmones. En la espiración el aire de los pulmones se expulsa al exterior con el dióxido de carbono y otros gases nocivos.
Si este proceso no se realiza de forma completa no llegará a nuestras células el oxígeno suficiente y tampoco eliminaremos todas las sustancias de deshecho que se generan.
Tipos de respiración
Hay tres tipos de respiración:
- Respiración abdominal: se respira lentamente de forma que el diafragma desciende y la base del abdomen se llena de aire. Es un movimiento de masaje interno.
- Respiración costal: se respira dilatando los pulmones en su zona media. Se realiza en actividades deportivas o de gran esfuerzo.
- Respiración clavicular: se respira con la parte superior de los pulmones moviendo la clavícula. Con este tipo de respiración se aporta poco oxígeno y es una respiración rápida. Se realiza en momentos de estrés o alarma.
Beneficios físicos de una respiración completa
El respirar de forma correcta aporta beneficios a nuestro organismo en todos sus sistemas.
- A nivel cardiovascular: disminuye el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares
- A nivel sanguíneo: aumenta los glóbulos rojos.
- A nivel digestivo: mejora el tránsito gastrointestinal.
- A nivel endocrino y de piel: rejuvenece y ayuda a quemar grasas. Ayuda a que los tejidos obtengan mejor sus nutrientes.
- A nivel del sistema nervioso: ayuda a la relajación, a una óptima actividad cerebral y mental y a un buen estado de ánimo.
- A nivel respiratorio: aumenta la elasticidad de los pulmones y la resistencia al esfuerzo.
Beneficios para una mente sana y una buena gestión emocional
Los beneficios de una respiración consciente están comprobados por la neurociencia.
Una respiración correcta ayuda a prevenir enfermedades y a tratar problemas que pueden llevar a trastornos mentales como la depresión y la ansiedad.
Cuando llegamos a una respiración suave, profunda y lenta aparece un cambio fisiológico, psicológico y energético en nosotros que nos lleva al equilibrio y a la autorregulación del organismo. Nos genera bienestar, alivio a muy corto plazo, calma el cuerpo y la mente, y nos permite organizar los pensamientos y gestionar emociones.
La respiración consciente es la principal herramienta para gestionar el estrés y la ansiedad. Es fácil de aprender y no tiene efectos adversos.
Si tomamos conciencia de ello, observamos nuestra respiración y la realizamos más lenta y profundamente nuestra tensión muscular se relaja y con ella el cuerpo, la mente se tranquiliza y las emociones se equilibran. Al respirar nos da tiempo a elegir un comportamiento para resolver los conflictos que se nos presentan.
¿Cómo se respira bien?
La respiración se realiza de forma correcta cuando se combinan los tres tipos de respiración.
De esta forma, hay un correcto aporte de oxígeno, además de contribuir a la relajación ya que alivia la tensión muscular y disminuye el estrés.
Es importante respirar por la nariz porque tiene una función de filtración las sustancias tóxicas que se encuentran en el aire.
Si se lleva mucho tiempo sin respirar bien, cambiar este hábito puede resultar algo difícil pero con práctica se consigue. Es importante que tengamos consciencia de que al mejorar nuestra respiración mejoramos nuestra salud corporal, emocional y mental.
Para respirar bien tenemos que poner la atención en cómo estamos respirando y observar qué cambios hemos de realizar para conseguir una respiración completa y efectiva. Podemos lograr respirar bien mediante la respiración consciente.
Practicar la respiración consciente diariamente nos ayuda a adquirir hábitos de respiración sanos, a estar relajados, optimistas y con bienestar.
Claves para realizar una respiración consciente y eficiente:
- Observar cómo respiramos. Poner la atención en cómo penetra el aire por la nariz y se introduce en nuestro cuerpo dándole energía y oxígeno. Después observar cómo sale eliminando sustancias de deshecho que no sirven ya al cuerpo y que son nocivas, tomando conciencia de la limpieza que se efectúa. Repetimos la acción lenta y profundamente.
- Con los ojos cerrados o abiertos, en cualquier momento, con la columna erguida atender a la respiración y conectar con un estado de relajación y paz interior para conseguir que perdure el mayor tiempo posible.
- Se recomienda realizar al menos 10 respiraciones seguidas conscientes, lentas y profundas. Y repetir esta acción varias veces al día.
- Es importante empezar y acabar el día con la práctica de la respiración consciente.
Existen diferentes técnicas con diferentes ritmos de respiración en las que se sigue una pauta concreta al realizar esta respiración consciente:
Una de ellas es la que lleva un ritmo 4:4:4:4 que consiste en realizar:
- Inspiración durante 4 segundos
- Retención durante 4 segundos
- Espiración 4 segundos
- Descanso 4 segundos.
Este tiempo se puede ir aumentando según se practique y resulte más fácil hacer la respiración.
En la próxima publicación te voy a enseñar a gestionar las emociones con la respiración para que sigas cuidando tu salud.