Disfruta del sol de forma segura

Estamos ya en pleno verano y el sol nos llama para disfrutar de su energía a plena naturaleza. Es fantástico ir a la playa, al campo o a la montaña y exponerse al sol para que nos renueve y nos aporte beneficios a nuestra salud.

Pero estas maravillosas sensaciones que nos produce el sol pueden tener su cara oscura con consecuencias dañinas para nuestra salud si no tomamos las precauciones adecuadas.

Para poder tomar el sol de forma segura y poder beneficiarnos de sus ventajas debemos tomar las precauciones apropiadas y aplicarlas correctamente. De esta forma se evita que el sol sea un peligro potencial que lleve a daños irreversibles para nuestra salud.

En este artículo vas a encontrar consejos para saber cómo tomar el sol de forma segura y evitar a corto plazo quemaduras, fotosensibilidad y dermatitis por reacción a la luz solar.

Y también para evitar, a largo plazo, el fotoenvejecimiento de la piel, el cáncer y la alteración del sistema inmune.

Con estos consejos para que tomes precauciones vas a poder disfrutar de los beneficios del sol con tranquilidad.

Beneficios del sol

El sol es beneficioso para la salud ya que es indispensable para la síntesis de vitamina D que se produce al recibir en la piel las radiaciones ultravioletas.

Además, la exposición al sol mejora algunas enfermedades de la piel por su efecto antiinflamatorio, promotor de la epitelización y de la circulación.

También, aumenta el número de glóbulos blancos, metaboliza el colesterol y ayuda a disminuir sus niveles.

Respecto a la presión arterial, al dilatar las arterias, produce una bajada siendo beneficioso para hipertensos.

La luz solar también regula la producción de melatonina porque reduce sus niveles y ayuda a que estemos despiertos. La melatonina es la hormona que contribuye a regular los ciclos del sueño.

Por último, es beneficioso para nuestro estado de ánimo por promover la síntesis de serotonina que nos produce bienestar.

Pero debido a los efectos negativos para la salud que tienen los rayos ultravioletas y los infrarrojos debemos tomar el sol tomando precauciones para que se seguro para nuestra salud. Para ello, hay que tener en cuenta el fototipo de piel que cada uno tenemos.

Fototipos de piel

Un factor a considerar en la protección solar es la capacidad de cada persona para broncearse y la posibilidad de tener quemaduras. Según estas características las personas nos dividimos en 6 fototipos cutáneos:

  • Fototipos 1 y 2: Piel blanca, ojos claros, a menudo con pecas. Suelen quemarse con mucha facilidad.
  • Fototipos 3 y 4: Piel menos blanca y pelo más oscuro. Se queman de manera moderada.
  • Fototipos 5 y 6: Piel oscura que se queman en pocas ocasiones.

Dependiendo del fototipo se necesita mayor o menor factor de protección solar. La piel blanca necesita un factor de protección solar muy alto.

Utilizar fotoprotectores adecuados a cada fototipo de piel es la mejor forma de poder tomar el sol y prevenir todas las consecuencias negativas derivadas de las radiaciones que nos afectan.

¿Qué radiaciones del sol nos afectan a la salud?

De todo el espectro electromagnético que emite el sol, la radiación que afecta a la piel es la ultravioleta (UV) y la infrarroja (IR). La radiación UV se compone de la UVA, la UVB, es invisible al ojo humano al estar por encima del espectro visible y produce varios efectos en la salud.

La diferencia entre la radiación UVA y UVB está en la capacidad de penetración que tienen en la piel. Los rayos UVB inciden en las primeras capas de la dermis originando quemaduras y los rayos UVA afectan a las capas más profundas pudiendo causar envejecimiento prematuro de la piel y alteraciones del ADN.

La radiación infrarroja A (IR-A) es la radiación que más profundamente penetra en la piel, hasta 10 mm, aumentando la temperatura en esa zona hasta los 42ºC. Como no aumenta la temperatura superficial no la sentimos por lo que no somos conscientes del daño que produce.

A largo plazo, esta radiación IR-A unida a la radiación UV puede producir graves daños como alteraciones de la respuesta inmune en la piel de forma que se originan reacciones alérgicas al sol, envejecimiento prematuro de la piel y aumento de los daños en el ADN de nuestras células dando lugar al cáncer de piel.

Cuando tomamos el sol la dosis de radiación que nos llega depende de varios factores como son la altura sobre el nivel del mar, la estación del año y la latitud entre otras. Dependiendo de esta dosis que nos llega directamente se producirá mayor o menor daño en la exposición al sol.

Además, hay que tener en cuenta la exposición solar indirecta que es cuando se emite la radiación por superficies reflectantes como nieve, hierba, arena y agua de mar. Esta exposición indirecta también afecta a la piel y a la salud.

Cómo protegernos del sol

Hay que tener en cuenta el fototipo de cada piel, la edad, el lugar dónde estás y las horas del día a las que tomas el sol.

La OMS (Organización Mundial de la Salud) da algunas medidas que puedes llevar a cabo:

  1. Tener en cuenta la ropa que se usa. Deben ser ropas que cubran las zonas delicadas del cuerpo
  2. Ponernos a la sombra más tiempo que al sol
  3. Utilizar sombreros
  4. Usar gafas de sol contra los rayos UV para que la radiación solar no produzca daños oculares
  5. Aplicar correctamente los fotoprotectores de manera que siempre nos estén protegiendo

No sólo se propaga la radiación solar en los días despejados, también está presente en los días nublados por lo que hay que protegerse siempre, ya sea invierno o verano o ya sea un día nublado o despejado.

Evita la exposición solar en las horas centrales del día. No hay que tomar el sol de 11:00 de la mañana a las 16:00 horas de la tarde. En este tramo horario los rayos solares son los más perjudiciales por ser los más fuertes. Además, la altitud y la nubosidad aumentan el efecto nocivo del sol.

También, hay que tener en cuenta que los rayos solares se reflejan en superficies como el agua, la arena, la nieve y la hierba incidiendo en tu piel.

Además, hay que tener en cuenta que dentro del vehículo en el que viajamos también hay que protegerse cubriendo los cristales o teniéndolos tintados en gris, siempre que no impida la conducción segura.

Antes de tomar el sol o realizar actividades al aire libre se recomienda estar informado de la intensidad de las radiaciones solares (índice ultravioleta, IUV) ya que a partir de una intensidad de 6 existe un riesgo alto.

El bronceado de cabina y el autobronceador no protegen de las primeras exposiciones al sol, ni del envejecimiento, ni del cáncer. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) tienen riesgo de producir cáncer de piel y no protege del fotoenvejecimiento.

No olvides el agua

Estar bien hidratados es fundamental para mantener un buen estado de salud. Y si además, hace calor y vamos a estar expuestos al sol es fundamental para no tener riesgos de deshidratación o de un golpe de calor.

No te olvides de beber de dos a tres litros de líquidos al día si estás al sol o si hace mucho calor. Se recomienda que la mayoría de esos líquidos sea agua porque las bebidas azucaradas, con cafeína o con alcohol favorecen la deshidratación y puede empeorar las consecuencias de tomar el sol.

En el próximo artículo te daré toda la información sobre fotoprotectores y cuál es el mejor para ti.

Loreto Serrano
Farmacéutica
Coach de salud y desarrollo personal

Loreto Serrano

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