Acné

El acné es una de las patologías de la piel que se da con mayor frecuencia. Se produce especialmente en la adolescencia y juventud pero también puede aparecer en la edad adulta.

Puede dejar importantes secuelas en forma de cicatrices que conllevan a un daño psicológico y emocional.

¿Qué es el acné?

Es una enfermedad inflamatoria en las glándulas sebáceas. Se puede manifestar en la cara, espalda, pecho, hombros y brazos.

Se ha visto que se produce una infección por la bacteria Propionibacterium acnes y junto a ella pueden estar otras bacterias.

El acné sea un problema de salud por su repercusión en la calidad de vida de los pacientes.

Para evitar sus consecuencias es necesario realizar una intervención precoz.

¿Cómo se forma el acné?

El proceso por el que se va formando el acné se da por un aumento de la secreción de grasa en distintas etapas de la vida: pubertad, menstruación, menopausia y otras etapas en las que se produce un desajuste hormonal y un aumento de la hormona dihidrotestosterona que hace que las glándulas sebáceas secreten más grasa de la necesaria.

Las glándulas sebáceas se conectan con la piel por los folículos pilosos que son canales por los que la grasa transporta las células muertas de la piel para eliminarlas.

Cuando no pueden eliminarse se acumula grasa y células muertas y se obstruye el folículo. El folículo se va ensanchando y se produce el comedón cerrado o punto blanco. Si el acúmulo de grasa y células muertas está en contacto con el oxígeno del aire se oxida y se produce el punto negro o comedón abierto. En estos casos no hay una lesión inflamatoria.

Si no están en contacto con el oxígeno se altera la flora bacteriana de la piel y crece la bacteria Propionibacterium acnes que libera sustancias inflamatorias y produce las lesiones. Según el número de lesiones se diferencian los distintos grados del acné.

Estas lesiones inflamtorias pueden ser pápulas rojizas, pústulas, nódulos o quistes y pueden dejar cicatrices.

El taponamiento de los poros de la piel también puede producirse por una sudoración excesiva, por el uso de cosméticos y algunos fármacos.

Hay factores que favorecen la aparición del acné como es la predisposición genética y los cambios hormonales. También por corticoides, anticonceptivos, derivados de la vitamina B entre otros fármacos.

Tipos de acné

Según la edad en que aparece el acné y el tipo de lesiones se pueden diferenciar los siguientes tipos de acné:

  • Acné neonatal: se manifiesta en las dos primeras semanas de vida.
  • Acné lactante: aparece después de los tres meses por las hormonas del embarazo.
  • Acné vulgaris: acné común de la adolescencia.
  • Acné quístico: aparecen quistes, pápulas y pústulas con dolor. Es de los más graves.
  • Acné conglobata: Son nódulos quísticos unidos entre sí. Es un acné muy grave. Deja cicatrices.
  • Acné rosácea: se inflaman las mejillas, nariz, frente y párpados y aparece enrojecimiento. Es crónico.
  • Acné del adulto: puede ser que persista desde la adolescencia o que aparezca de forma tardía en el adulto. Aparece alrededor de la boca y barbilla. A veces, invade cara, cuello, pecho y espalda.

Si atendemos al tipo de lesiones y a su gravedad, el acné se puede clasificar en varios grados:

  • Leve
  • Moderado
  • Severo
  • Muy severo

Dependiendo del caso, el paciente puede presentar uno o varios tipos de lesiones en su piel.

Tratamiento del acné

Una intervención precoz ayuda a que el tratamiento sea más efectivo

El tratamiento del acné se puede abordar por vía tópica y sistémica, depende de la gravedad del acné

El acné leve se trata con tratamientos tópicos como cosméticos especiales para la piel con acné, el uso de geles antiacnéicos y exfoliantes con azufre elemental, ácido salicílico y ácido glicólico.

También se trata con peróxido de benzoilo al 4, 5, 10%, ácido azelaico y retinoides como son la tretinoína, la isotretinoína y el adapaleno.

En el acné moderado se añaden antibióticos tópicos como la clidamicina, la tetraciclina y la eritromicina base.

En el caso del acné severo se administran medicamentos por vía oral. Pueden ser antibióticos y también isotretinoína, fármacos queratoliticos y corticoides.

Todos estos tratamientos con fármacos deben ser prescritos por el médico especialista en dermatología con un estricto control y seguimiento durante todo el tratamiento.

Son tratamientos largos de 2 a 6 meses y hay que tener paciencia.

Consejos para prevenir el acné y reducir las lesiones

  1. Limpiar la cara dos veces al día. Para quitar el exceso de grasa de la superficie y las células muertas de la piel. Hay que tener en cuenta que la limpieza excesiva puede causar daños, como resecar la piel en exceso o irritar el acné persistente.
  2. Secar la piel sin frotarla.
  3. Después de lavar la cara, aplicar los productos recomendados.
  4. Realizar las limpiezas de cutis con precaución. Hay diferentes cosméticos queratolíticos que contribuyen a la desobstrucción de los poros. También existen fármacos con este mismo fin.
  5. El afeitado debe hacerse con cuidado y solo cuando sea imprescindible. Se debe lavar la cara con agua y jabón antes de aplicar la crema de afeitar para ablandar la barba y las cuchillas deben estar muy bien afiladas.
  6. Practicar deporte al aire libre y lavarse la cara después de realizarlo para evitar que la sudoración tapone los poros.
  7. Reducir el contacto del pelo con la piel de la cara. Los expertos recomiendan no llevar flequillo ni largas melenas.
  8. Seguir una dieta equilibrada. Reducir alimentos con alto índice glucémico como los azúcares refinados. No abusar de alimentoscomo el cerdo, la bollería, el marisco, el alcohol, los frutos secos, los quesos fuertes y los alimentos que contienen chocolate.
  9. Usar cosméticos oil free, que no contengan aceites o grasas en su composición, que incluyan la leyenda “no comedongénicos” ya que son los que no obstruyen los poros de la piel. Se pueden usar cosméticos con color.
    Elegir fotoprotectores que no sean grasos.
  10. Tener cuidado con el sol. El sol puede mejorar el acné de forma momentánea y pasajera, aunque puede suceder que después se produzca un efecto rebote y las lesiones empeoren. También hay que tener en cuenta que los rayos ultravioleta y la radiación infrarroja A (IR-A) pueden producir daños importantes en la piel. Es imprescindible protegerse adecuadamente con fotoprotectores no grasos, los geles-crema tacto seco dan un acabado mate.
  11. No tocar los granos. El apretar, rascarse o tocar las lesiones puede causar un empeoramiento por aumento de riesgo de infecciones y por dejar cicatrices o manchas oscuras en la piel.
  12. Se recomienda lavarse el cabello regularmente, sobre todo si tu pelo es graso. Así evitas que la grasa del pelo pase a la piel. También se recomienda que el pelo no toque la cara y no llevar flequillo.
  13. Ir a la consulta del dermatólogo cuando el acné no responde a los tratamientos tópicos habituales. Para prevenir las cicatrices se debe tratar cuanto antes el acné con el tratamiento adecuado valorado por tu médico debido a que en algunos casos el tratamiento requiere medicamentos con un estricto control del dermatólogo.
  14. Una vez se tenga el tratamiento más adecuado para cada tipo acné se debe seguir todas las recomendaciones del especialista y ser constante en su administración.
  15. No compartir tratamientos con otras personas que tienen o hayan tenido acné.
  16. Evitar el estrés es muy importante a la hora de poder controlar el acné.
  17. No tratar las cicatrices mientras las lesiones estén activas.
Loreto Serrano

Loreto Serrano
Farmacéutica
Coach de salud y desarrollo personal

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